Desde la Asociación de
Mujeres “Igualmente” manifestamos nuestra repulsa hacia la prepotente y suntuosa campaña publicitaria
con la que la Conferencia Episcopal ataca la legislación vigente, en lo referente
a la libertad y legalidad del derecho a la elección sobre la maternidad de las mujeres.
Esta maniobra de comunicación, nos devuelve a la
combinación de Estado Iglesia, a los
tiempos del oscurantismo en los que el monarca absolutista se doblegaba a la
ley impuesta por la jerarquía eclesiástica.
En
pleno siglo XXI y en el estado español, una curia de varones se creen tan
expertos y con una arrogante autoridad como
para imponer su opinión sobre los derechos femeninos, utilizando sus recursos económicos y su influencia moral
para arremeter contra el ordenamiento jurídico, abandonando su misión central:
atender a las personas más desfavorecidas.
Es
curioso que en todo este afán episcopal en “defensa de la vida”, no conozcamos
ninguna campaña de la Conferencia Episcopal sobre los desahucios, sobre el
desempleo, sobre la violencia de género que asesina a cientos de mujeres y
menores, sobre los dramas humanos que estamos sufriendo en España. No conocemos que la Iglesia se haya sumado a
ninguna marea en defensa del estado del bienestar. Tal indiferencia ante los
problemas reales de la sociedad española y la obsesión por criminalizar la
opción de interrumpir un embarazo no deseado,
nos hace reflexionar sobre la
verdadera intencionalidad de esta maniobra, que no es otra que ir en
contra de la libertad de las Mujeres.
No
nos engañemos, la prioridad de la
Conferencia Episcopal no es “defender la vida”, la prioridad de la Conferencia
Episcopal es obligar a las mujeres a continuar un embarazo en contra de su voluntad por la razón que
sea. No consienten que las mujeres
estemos consiguiendo libertad, derechos
y visibilidad en todas las esferas de la
sociedad, no admiten que estemos conquistado la libertad sexual y el derecho a elegir, aunque una ley orgánica así lo tipifique.
Suponemos
que seguirán presionando a la comunidad católica y al gobierno popular para que
poco a poco vayamos volviendo a ser siervas
y esclavas de Dios, que es el papel que el Vaticano otorga a las
mujeres, lo cierto es que tampoco parece que
Nosotras
manifestamos que somos ciudadanas, libres y autónomas para decidir sobre
nuestra maternidad. La elección no
implica obligación. La ley no obliga a interrumpir el embarazo, por ello no vamos a consentir que una
organización misógina y patriarcal,
interceda para obligarnos a NO
DECIDIR.
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Esta
publicidad la podemos ver en una de las Avenidas más importantes de Chiclana,
al estilo de otros anuncios publicitarios consumistas y de reconocidas
marcas, por eso queremos recordar a la
ciudadanía chiclanera que el pasado mes de agosto, el Consejo Municipal de las
Mujeres, apoyó con una mayoría absoluta la actual ley de Salud Sexual y Reproductiva
y de Interrupción Voluntaria del Embarazo,
y se opuso a la modificación que el Ministro Ruíz-Gallardón está
ultimando.
Hacer
uso de los espacios públicos, empleando el dinero que recaudan a través de
diferentes donaciones o de la partida presupuestaria del gobierno, recaudada de
los impuestos de la ciudadanía española, mientras sufrimos los recortes
sociales más brutales de nuestra historia, es cuanto menos: bochornoso.
Porque
Decidir nos hace libres, IGUALMENTE en defensa de los derechos humanos.
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